jueves, 4 de agosto de 2011

MENTIRAS SOBRE EL ABORTO

Mentiras del Aborto

Tomado de Catholic.net

Mentiras y verdades sobre el aborto


Para justificar este crimen abominable, los abortistas han inventado una gran cantidad de falsos argumentos que se han difundido insistentemente, especialmente en aquellos países donde, con cualquier motivo, intentan buscar la legalización del aborto o ampliarlo allí donde ya se ha legalizado alguna de sus formas.Revisemos algunas de estas mentiras y cuál es la verdad.

El aborto terapéutico

Mentira : Es inhumano no legalizar el “aborto terapéutico” que debería realizarse cuando el embarazo pone a la mujer en peligro de muerte o de un mal grave y permanente
La Verdad: En este caso el término “terapéutico” es utilizado con el fin de confundir. “terapia” significa curar y en este caso el aborto no cura nada. Actualmente, la ciencia médica garantiza que prácticamente no hay circunstancias en la cual se deba optar ente la vida de la madre o la del hijo. Ese conflicto pertence a la historia de la obstetricia. Ya en 1951, el Congreso de Cirujanos del American College dijo que “todo el que hace un aborto terapéutico o ignora los métodos modernos para tratar las complicaciones de un embarazo o no quiere tomarse el tiempo para usarlos” . El temido caso de los embarazos “ectópicos” o que progresan fuera del útero materno están siendo manejados médicamente cada vez con mayor facilidad. por otro lado, el código de ética médica señala que en el caso de complicaciones en el embarazo deben hacerse los esfuerzos proporcionados para salvar a madre e hijo y nunca tener como salida la muerte premeditada de uno de ellos.

Aborto en caso de violación

Mentira: Es brutal e inhumano permitir que una mujer tenga el hijo producto de una violación, por ello, para estos casos, debería legalizarse el aborto llamado “sentimental”.
La Verdad: En primer lugar los embarazos que siguen a una violación son extremadamente raros. En Estados Unidos, por ejemplo, la violación es un serio problema, aproximadamente 78,000 casos fueron reportados en el año 1982. Esta cifra es más importante si se tiene en cuenta, que del 40% al 80% de las violaciones no se denuncian. En estos casos los embarazos son extraordinariamente raros, por varias causas. Por ejemplo, las disfunciones sexuales en los violadores, cuya tasa es extremadamente alta.
En tres estudios se ha constatado que el 39, el 48 y el 54% de las mujeres víctimas del ataque no habían quedado expuestas al esperma durante la violación. En otro estudio se comprobó que el 51% de los violadores experimentaron disfunciones que no les permitieron terminar el acto sexual. Otra causa por la que son extremadamente raros los embarazos por violación: la total o temporal infertilidad de la víctima. La víctima puede ser naturalmente estéril; puede ser muy joven o muy vieja, puede estar ya embarazada o puede haber otras razones naturales. El 43% de las víctimas se encontraba en estas categorías. La víctima puede estar tomando anticonceptivos, tener un DIU o ligadura de trompas, el 20% se situaba en esta categoría. Así, sólo una minoría de las víctimas tienen un potencial de fertilidad.
Además de la infertilidad natural, algunas víctimas están protegidas del embarazo por lo que se ha llamado stress de infertilidad; una forma de infertilidad temporal como reacción al stress extremo. El ciclo menstrual, controlado por hormonas, es fácilmente distorcionado por un stress emocional y puede actuar demorando la ovulación; o si la mujer ya ha ovulado la menstruación puede ocurrir prematuramente.
Un estudio determinó que se registraron solamente el 0.6% de embarazos en 2190 víctimas de violación. En una serie de 3,500 casos de violación en 10 años en el Hospital San Pablo de Minneapolis, no hubo un solo caso de embarazos puede ocurrir.
Procurar una legislación en base a una excepción en vez de una regla es totalmente irracional desde el punto de vista jurídico. Es obvio que el espantoso crimen de la violación es utilizado para sensibilizar al público en favor del aborto, al presentar al fruto inocente de una posible concepción brutal como un agresor.
Es claro que la mujer ha sufrido una primera espantosa agresión, la de la violación. Presentar el aborto como una “solución” es decir que un veneno hay que combatirlo aplicando otro. El aborto no va a quitar ningún dolor físico o psicológico producido en una violación. Al contrario, le va a agregar las complicaciones físicas y psíquicas que ya el aborto tiene de por sí.
Por otro lado, el fruto de este acto violento es un niño inocente, que no carga para nada con la brutal decisión de su padre genético.
Por otro lado, los legisladores más expertos señalan que legalizar el aborto “sentimental” es abrirle la puerta a serias complicaciones jurídicas: prácticamente cualquier unión, incluso consensual, podría ser presentada como contraria a la voluntad de la mujer y, por tanto, una violación.
Finalmente, el argumento más importante, es que el aborto por violación no es siquiera aceptado por sus verdaderas víctimas, las mujeres violadas. Pueden leerse estos duros pero reveladores testimonios

Aborto eugenésico

Mentira :Es necesario eliminar a un niño con deficiencias porque él sufrirá mucho y le ocasionará sufrimientos y gastos a los padres.
La Verdad:Este principio, conocido como “aborto eugenésico” se basa en el falso postulado de que “los lindos y sanos” son quienes deben establecer el criterio de valor de cuándo una vida vale o no. Con ese criterio, tendríamos motivo suficiente para matar a los minusválidos ya nacidos.
Por otro lado, científicamente, las pruebas prenatales no tienen seguridad del 100% para determinar malformaciones o defectos. Por ejemplo, en el caso de la rubeola, revisando 15 estudios de importancia, se encontró que sólo el 16.5% de los bebitos tendrían defectos. Quiere decir que el aborto por causa de la rubeola matará a 5 criaturas perfectamente sanas por cada bebé afectado.
Por último, ¿Quién puede afirmar que los minusválidos no desean vivir? Una de las manifestaciones contra el aborto más impresionantes en el estado norteamericano de California fue la realizada por un numeroso grupo de minusválidos reunidos bajo un gran cartel: “Gracias mamá porque no me abortaste”. El Dr. Paul Cameron ha demostrado ante la Academia de Psicólogos Americanos que ho hay diferencia entre las personas normales y anormales en lo que concierne a satisfacción de la vida, actitud hacia el futuro y vulnerabilidad a la frustración. “Decir que estos niños disfrutarían menos de la vida es una opinión que carece de apoyo empírico teórico”, dice el experto. Incluso son numerosos los testimonios de los padres de niños disminuidos física o mentalmente que manifiestan el amor y la alegría que esos hijos les han prodigado.

Los niños no deseados y el aborto.

Mentira:El aborto debe ser legal porque todo niño debe ser deseado.
La Verdad:Este es un argumento absurdo. El “deseo” o “no deseo” no afecta en nada la dignidad y el valor intrínseco de una persona. El niño no es una “cosa” sobre cuyo valor puede decidir otro de acuerdo a su estado de ánimo. Por otro lado, el que una mujer no esté contenta con su embarazo durante los primeros meses no indica que esta misma mujer no vaya a amar a su bebé una vez nacido. Se ha podido comprobar que en los países donde el aborto está legalizado, se incrementa la violencia de los padres sobre los niños, especialmente la de la madre sobre sus hijos aun cuando sean planificados y esperados. La respuesta a ésto es que cuando la mujer violenta su naturaleza y aborta, aumenta su potencialidad de violencia y contagia ésta a la sociedad, la cual se va haciendo insensible al amor, al dolor y a la ternura.

El aborto ¿es un derecho de la mujer?

Mentira:El aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
La Verdad:Pero no cuando el sentido común y la ciencia moderna reconocen que en un embarazo hay dos vidas y dos cuerpos. Mujer, según definición de diccionario, es un “ser humano femenino”. Dado que el sexo se determina cromosómicamente en la concepción, y más o menos la mitad de los que son abortados son “seres humanos femeninos”; obviamente NO TODA MUJER TIENE DERECHO A CONTROLAR SU PROPIO CUERPO.

El aborto clandestino

Mentira: Con la legalización del aborto se terminarían los abortos clandestinos.
La Verdad: Las estadísticas en los países “desarrollados” demuestran que esto no es así. Por el contrario, la legalización del aborto lo convierte en un método que parece moralmente aceptable y por tanto, como una opción posible que no es igualmente considerada allí donde no es legal. Pero dado que la gran mayoría de abortos no son por un motivo “sentimental”, “terapéutico” o “eugenésico”, sino por un embarazo considerado “vergonzoso”, no es extraño que la mujer -especialmente si es adolescente o joven- busque igualmente métodos abortivos clandestinos por la sencilla razón de que una ley, aunque quite la pena legal, no quita la verguenza y el deseo de ocultamiento. Por otro lado, esta mentira se basa en el mito según el cual los abortos legales son más “seguros” que los clandestinos. Un ejemplo: Una investigación realizada en 1978 en Estados Unidos arrojó que sólo en las clínicas de Illlinois, se habían producido 12 muertes por abortos legales.

El aborto como un derecho de la mujer

Mentira: El aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho sobre su propio cuerpo.
La Verdad: ¿Tiene una persona derecho a decidir sobre su propio cuerpo? Sí, pero hasta cierto punto. ¿Puede alguien eliminar a un vecino ruidoso sólo porque molesta a sus oídos? Obviamente no. Es igual en el caso del aborto. La mujer estaría decidiendo no sobre su propio cuerpo, sino sobre el de un ser que no es ella, aunque esté temporalmente dentro de ella.

¿Puede ser el aborto ´seguro´?

Mentira: El aborto es una operación tan sencilla como extraerse una muela o las amígdalas. Casi no tiene efectos colaterales.
La Verdad: Las cifras desmienten esta afirmación. Después de un aborto legal, aumenta la esterilidad en un 10%, los abortos espontáneos también en un 10%, y los problemas emocionales suben del 9 al 59%. Además, hay complicaciones si los embarazos son consecutivos y la mujer tiene el factor RH negativo. Los embarazos extra-uterinos aumentan de un 0.5% a un 3.5%, y los partos prematuros de un 5% a un 15%. También pueden darse perforación del útero, coágulos sanguíneos en los pulmones, infección, y hepatitis producida por las tansfusiones, que podría ser fatal. Además, cada vez más investigaciones tienden a confirmar una importante tesis médica: que la interrupción violenta del proceso de gestación mediante el aborto afecta las células de las mamas, haciéndolas sensiblemente más propensas al cáncer.
Algunos partidarios del aborto incluso han llegado a plantear que el aborto es menos peligroso que un parto. Esta afirmación es falsa: el aborto, especialmente en los últimos meses del embarazo, es notablemente más peligroso. En los países ricos mueren dos veces más mujeres por aborto legal que por disfunciones del parto.
Por otro lado, algunas mujeres tienen problemas emocionales y psicológicos inmediatamente después del aborto,otras los tienen muchos años después: se trata del Sindrome Post Aborto. Las mujeres que lo padecen niegan y reprimen cualquier sentimiento negativo por un periodo promedio de al menos cinco años. Después surgen una variedad de síntomas, desde sudoraciones y palpitaciones hasta anorexia, alucinaciones y pesadillas. Los síntomas son sorprendentemente similares a los del Síndrome de tensión post traumático que sufrieron algunos veteranos, 10 años o más después de haber combatido en una guerra.

CONSULTADO EN: http://www.unidosporlavida.com/blogsite/mentiras-del-aborto/

EL EMBRIÓN HUMANO... TAMBIÉN ES UN SER HUMANO

Autor: Pilar Calva
Identidad y estatuto del embrión humano.
Existen evidencias científicas, en genética, que permiten apoyar el inicio de la vida de toda persona en el momento de la concepción
 
Identidad y estatuto del embrión humano.
Identidad y estatuto del embrión humano.
La concepción

¿Cuándo he comenzado yo a existir? Es una pregunta que no sólo los científicos se plantean sino todos nos la podríamos cuestionar. Es, además, una pregunta cuya respuesta es fundamental para tratar los temas de anticoncepción, aborto y técnicas de procreación artificial.

Uno de los fines de la sexualidad conyugal es la procreación, el otro la unión de los esposos. Durante una relación sexual, una de las manifestaciones más sublimes de amor entre los esposos, son depositados en la vagina de la esposa millones de espermatozoides. Su destino final es precisamente llegar al óvulo para fertilizarlo. Esto implica un camino largo, difícil, con diversos obstáculos. El primero es el pH ácido de la vagina, atravesar el cuello uterino, recorrer todo el útero, para finalmente llegar a la trompa de Falopio en cuyo tercio distal se realiza la concepción.

El primer evento en la formación de un individuo es precisamente el encuentro y la fusión de dos células altamente especializadas: el óvulo y el espermatozoide; esto se conoce como concepción. El número cromosómico haploide de ambos gametos será completado a 46 cromosomas, correspondiente a la especie humana y como veremos más adelante constituyendo un nuevo genoma, único e irrepetible.

Bioquímicamente, este proceso es complejo, hay cierto quimiotactismo que precisamente guía el paso de los espermatozoides hacia la trompa en donde sucede la ovulación; las hialuronidasas, enzimas contenidas en el acrosoma del espermatozoide, tendrán como función abrirse camino entre la corona radiata y la zona pelúcida que rodean al óvulo. Solamente un espermatozoide atravesará la membrana citoplásmica del óvulo, volviéndose en ese momento impermeable; únicamente penetra la cabeza del espermatozoide, que es donde está contenido el material de herencia. La singamia consiste en la unión de ambos pronucleos, masculino y femenino.

En cuanto la cabeza de un espermatozoide penetra en el citoplasma de un óvulo comienza una cadena de actividades. Dos sistemas, el del óvulo y el del espermatozoide, dejan de funcionar en forma individual, y constituyen un nuevo sistema (genoma) que comienza a operar como una ‘unidad’ llamada cigoto o embrión unicelular. Una vez ocurrida la concepción se observa un proceso que no se detendrá hasta la muerte del individuo.


Evidencias genéticas del estatuto humano del embrión.

El genoma humano es el complejo total de genes. Los cromosomas humanos llevan unos treinta a cuarenta mil genes que codifican para proteínas. Hay unos tres mil millones de nucleótidos y cada ser humano difiere de otro en un promedio de seiscientos mil. El genoma humano es una estructura fundamental de desarrollo y de herencia.

El genoma humano es esencial ya que tiene una función determinante en el desarrollo de los seres humanos individuales y en la transmisión de la vida. El conocimiento moderno de la biología molecular nos permite constatar que todo ser vivo tiene un genoma propio de su especie; esto es precisamente lo que le define como miembro de esa especie y no de otra. Por otra parte, este genoma que no es idéntico en un individuo que en otro, los hace diferentes aunque pertenezcan a la misma especie. Refiriéndonos concretamente al genoma humano, éste nos hace ser personas y no pertenecer o dudar a qué especie pertenecemos; al mismo tiempo la individualidad del mismo nos hace únicos e irrepetibles.

El genoma humano, que deriva de la fusión del espermatozoide y el óvulo, es un conjunto particular de estructuras que tienen una función determinante y cuando es expresado da como resultado un cuerpo humano distinto al de la madre. La vida humana es esencialmente una vida corpórea y para cada persona la propia vida es la de un cuerpo individual que se ha desarrollado en virtud de una particular constitución de genes.

Así, la naturaleza biológica del producto de la concepción humana (cigoto) ofrece los datos más interesantes para confirmar su naturaleza humana y son los siguientes:


1. La individualidad genética del cigoto

Desde el momento mismo de la fecundación inicia la existencia de una nueva vida específicamente humana dotada de un código genético único e irrepetible, no idéntico ni al de la madre ni al del padre. Este genoma humano controla y fija irreversiblemente su desarrollo sucesivo. De esta primera célula o cigoto, no podrá resultar sino un hombre, y precisamente ese hombre.

El Dr. Alec Jeffreys de Inglaterra, científico que ha trabajado manipulaciones del DNA, ha demostrado que desde el cigoto cada individuo es totalmente diferente de otro y la probabilidad de que la información genética de una célula sea idéntica a la de otra persona es menor de una en un billón.

Los conocimientos actuales de biología molecular nos han permitido constatar que el genoma único e irrepetible que está presente en el momento mismo de la concepción es el mismo que encontramos en cada una de las células del embrión, del feto, del niño, del joven, del adulto y del anciano. Si en el transcurso de la vida hay enfermedades, mala nutrición, accidentes o cualquier otro percance, el genoma humano permanece exactamente igual.

Recientemente se ha encontrado que algunas de las bases nitrogenadas que componen al DNA están metiladas (CH3), esto es: tienen un radical químico extra. El DNA del espermatozoide no está metalizo o subrayado en el mismo lugar que el DNA equivalente del óvulo. Así, cuando se unen los pares de cromosomas provenientes del óvulo y del espermatozoide, no son idénticos como se pensó durante muchos años. Cuando el óvulo es fertilizado por el espermatozoide se tiene la célula más especializada, tan especializada que ninguna otra célula tendrá nunca las mismas instrucciones de vida que las del individuo que se está desarrollando. Durante el desarrollo embrionario, conforme se dividen y especializan las células, nada nuevo es aprendido por el DNA de las células en desarrollo, sino progresivamente muchas cosas son olvidadas. Así la información está escrita desde la primera célula y no será progresivamente escrita en otras. Esto no es una teoría ni una suposición, sino la información que la ciencia de la genética ha constatado sin lugar a duda(1). La fertilización establece un nuevo genotipo (único e irrepetible) y lo activa a desarrollarse.

2. La continuidad de su desarrollo.

Durante el desarrollo progresivo del cigoto, desde la primera célula que se divide y se organiza sin cesar hacia su plenitud, habrá sin duda etapas importantes como la implantación y las transformaciones profundas debidas a la formación de los tejidos fundamentales. Todo se realiza en el tiempo según un proceso continuo e ininterrumpido fijado por el programa inicial (genoma humano). Existe, y lo ha demostrado la ciencia, una sola y absoluta continuidad en el proceso de desarrollo del cigoto hasta el nacimiento y después a lo largo de la vida.
Es necesario recordar el carácter potencial de la información genética por el cual lo que está presente en el patrimonio genético no es formalmente el cerebro ni ningún otro órgano, sino únicamente el programa de su formación futura. Sin embargo, aunque no sea una presencia formal, tampoco se trata de una posibilidad abstracta e indeterminada, sino real, materialmente presente en la estructura química del ADN y extremadamente determinada en sus características específicas e individuales.

No es posible, con rigor científico, establecer en la unidad de este desarrollo gradual un umbral a partir del cual, aquello que no es todavía humano, se volviese humano. La ciencia nos conduce a afirmar que si ello no fuese humano desde el inicio de su vida individual en la concepción, no se volvería jamás. Por tanto, se ha de desechar toda tentación de marcar un antes y un después, pues no existe ningún salto cualitativo, ninguna transformación en su esencia por la cual el feto, embrión o cigoto se convierta en algún momento de su desarrollo en algo que no fue desde su concepción(2).


3. La autonomía de la vida prenatal.

El embrión y solamente él es quien con un mensaje químico estimula el funcionamiento del cuerpo lúteo del ovario y suspende el ciclo menstrual de la madre. Esto sucede en un minúsculo embrión que al sexto o séptimo día de vida sólo mide 1.5 mm de largo y ya está en condiciones de decidir su propio destino.

El proceso de formación del embrión es autónomo, no obstante la íntima relación que se instaura entre el cuerpo de la madre y el hijo. Un análisis breve de las diversas fases del embarazo basta para demostrar esta autonomía:

— A través de las técnicas de fertilización in vitro se ha podido constatar que la fecundación, fertilización o concepción se realiza directamente por las células. Esto es, el técnico o científico únicamente observa bajo el microscopio cómo el espermatozoide penetra el óvulo sin que él intervenga en este proceso.

— En el periodo que precede a la implantación, cuando el cigoto parece más precario, su autonomía es paradójicamente mayor. El proceso de segmentación iniciado en el cigoto y el crecimiento numérico de células sucede de manera autónoma como lo demuestran los experimentos in vitro.

— En los primeros días después de la fecundación, el cigoto no sólo se desarrolla por sí mismo, sino que actúa activamente sobre el organismo materno, ejerce un influjo sobre la hipófisis de la madre.

— La misma implantación, es en gran parte fruto de la actividad del embrión o de la acción conjunta del trofoblasto y los tejidos maternos.

— La placenta puede considerarse un órgano del embrión. Está hecha del trofoblasto, aunque en su parte externa esté constituida por hipertrofia de la mucosa uterina. Su función fisiológica se define como un órgano para el intercambio de material entre la corriente sanguínea materna y la fetal, sin que haya mezcla de las dos sangres. La placenta aísla dos organismos netamente distintos y autónomos, aunque comunicantes.
Las evidencias genéticas son muy precisas para demostrar que desde el momento de la concepción nos encontramos ante un ser vivo, humano por su genoma; único e irrepetible, distinto al padre y a la madre que le dieron origen; y que por lo tanto merece ser respetado y gozar del primer derecho de cualquier persona que es el derecho a la vida(3). Hay algunas personas, incluso científicos y legistas a quienes estas evidencias no les convencen. Les plantearía, ¿existen evidencias científicas de que no se trate de un ser humano?

Si deseas ver las imágenes 3D y 4D de un embrión en sus primeras semanas de vida en el vientre materno, en las cuatro primeras imágenes, haz clic, para ver el video.

1.LEJEUNE, Jerome. ¿Qué es el embrión humano? , España, Ediciones RIALP, 1993.

2.Centro de Bioética. Identidad y Estatuto Humano del embrión. Medicina y Moral. México, D.F.,vol 1, No.1, abril-mayo1990., p. 47.

3.LÓPEZ BARAHONA, Mónica y Ramón LUCAS LUCAS,.El inicio de la vida: identidad y estatuto del embrión humano. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid. 1999.
 
FUENTE: http://www.es.catholic.net/sexualidadybioetica/284/1265/articulo.php?id=4263

PRINCIPIOS DE LA PLATAFORMA "UNIDOS POR LA VIDA"

  1. Protegemos la vida desde la fecundación hasta la muerte natural.
  2. El derecho a la vida es el primer derecho humano y fundamental ya que sin él los demás no existirían.
  3. Consideramos que el proteger, promover y celebrar la vida es signo de una sociedad sana, progresista y con futuro.
  4. Toda vida humana es valiosa y desde el primer instante de su existencia representa un pequeño milagro.
  5. Promovemos la dignidad de cada mujer y el reconocimiento de todos sus derechos en especial el de la maternidad.
  6. Ninguna vida humana puede ser reducida a un objeto desechable ni considerar su existencia de menor valor.
  7. Todas las sociedades civilizadas deben acoger, proteger,  promover y celebrar la vida desde el momento de la fecundación  hasta la muerte natural.
  8. Las políticas del Estado deben garantizar la existencia de toda vida humana desde el momento de la fecundación hasta su muerte natural.
  9. La familia surgida del matrimonio formado por la unión estable de un hombre y una mujer es  el fundamento sobre el cual se construye toda sociedad; y como tal debe ser protegida y promovida por todas las instituciones que la constituyen.
  10. Acogemos nuestra identidad cultural rica en valores que exaltan la vida, la familia y la paz.
fuente: http://www.unidosporlavida.com/blogsite/sobre-nosotros/